domingo, 30 de octubre de 2011

El escaparatista, ¿inversión o gasto?
Susana Castells Blanco// Los profesionales del escaparatismo son cada día más cotizados entre grandes y pequeños comercios. En general no hay un solo comerciante que no esté convencido de que el escaparate vende más que todos sus dependientes juntos, incluido él mismo. Al menos eso dicen. Yo tengo otra teoría sobre el escaparatismo y el visual de los pequeños comercios en los pueblos. Es muy difícil hacer entender las ventajas que tiene un  escaparate en buenas condiciones al igual que el interior de las tiendas y la colocación de los productos. Hay muchos comercios que se niegan a entrar en esta rueda y no quieren ayuda para  poder potenciar su negocio. Son pequeñas empresas que seguramente no dependen de los números. Yo personalmente como escaparatista me enfrento a estos comercios y realmente es un reto hacer que ellos cambien de opinión, me refiero al comercio que tiene hasta telarañas en el escaparate. Por su parte, el consumidor, cada vez es más exigente, además de elegir un producto porque le gusta y por su calidad, busca el atractivo de los establecimientos que visita, cualquiera que sea su actividad comercial. El escaparate, la fachada, es la tarjeta de presentación de un negocio. Por eso es importante que el empresario se preocupe por actualizar ese espacio, trabajo que un profesional realizará con especial esmero en cualquier temporada. Aunque vivamos en los pueblos las personas estamos al día de las tendencias y las novedades. Por supuesto que como consumistas no nos gusta ver que las tiendas no tienen un horario estable, que cierren las luces para no gastar y que no den importancia o mimen al consumidor. La decoración comercial es un proceso donde entran en juego una serie de elementos que requieren un tratamiento estético y armónico, en relación directa con el producto y el consumidor, para dar como resultado el éxito en las ventas. Ahora, hablemos de los errores que se cometen dentro de los escaparates. Uno de ellos consiste en poner todos aquellos productos de los queremos deshacernos, los que los clientes no han querido comprar. Otro es poner muchísimos productos dentro del escaparate, piensan algunos que cuanto más productos exponen, mas se venden y esto es un error. También suelen mezclar y combinar productos o temporadas. Y aquí el error más grande: Hay muchos empresarios que siguen pensando que el escaparatista es un gasto y no una inversión y no saben que el escaparatista es la persona que se dedica al negocio de presentar el género a través de un cristal, se sabe que en su mayoría son trabajadores autónomos y que la mejor forma de contactar con ellos es el 'boca a boca' en el circuito comercial. Los escaparatistas coinciden al destacar la necesidad de que el pequeño comercio cuente con un escaparate donde se identifiquen y se dignifiquen los productos que vende cada negocio y, por supuesto, que sea rentable, esto es: que sirva para vender más. En cierto modo, el escaparate es esclavo del dinero: llama al dinero. En el escaparatismo es fundamental trabajar el espacio, al que se le puede sacar un provecho del 100% o del 10%, dependiendo de la capacidad profesional del experto y de la libertad creativa con la que actúe, así como del grado de entendimiento con el comerciante.
Decoración, arte, diseño, arquitectura, interiorismo, fotografía, movimiento... son eslabones en este oficio multidisciplinar, pero comercial. Se trata de un paso más de la promoción publicitaria. Si los escaparates no venden, nadie contrata a los escaparatistas. Un buen escaparate tiene que estar correctamente distribuido. Es fundamental que esté orientado en el sentido de circulación de los peatones, sin olvidar que cualquier detalle sirve para recordarle al potencial comprador dónde estaba el artículo que llamó su atención. Incluso los objetos pueden servir para señalar la puerta o algún objeto que necesite ser más destacado dentro del mismo escaparate .Los expertos señalan que un escaparatista debe ser un buen creativo y un buen técnico a la hora de ejecutar su proyecto. Por eso precisa que su formación sea amplia, tanto desde el punto de vista artístico como comercial .El escaparatista necesita actualizar constantemente sus técnicas de trabajo, aunque no siempre consigue poner en práctica sus conocimientos. Muchos escaparatistas se quejan de que rinden al 50% de su capacidad, quizá porque los comerciantes "no están a la última" o porque ni siquiera conceden a esta estrategia comercial la importancia que merece. Muchas veces, el pequeño y mediano comerciante desconoce el coste de estos servicios. Un escaparate atractivo se ha convertido en un elemento clave para cautivar al cliente. Si los artículos que se exhiben aparecen ordenados, colocados y combinados con determinados elementos decorativos, el cliente contará con argumentos de mayor peso para entrar en el establecimiento y posiblemente comprará.

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